Fly fishing: BAUTISMO EN EL RÍO
- Jorge Affre
- 15 ene 2016
- 10 Min. de lectura
UNA SALIDA ENTRE AMIGOS Y LA OPORTUNIDAD DE LLEVAR AL MAS CHICO DE MIS HIJOS PARA INICIARLO EN LA PESCA CON MOSCA, UN RÍO DIFÍCIL CON MUCHO VIENTO..

En el mes de Diciembre invitado por mi amigo Ricardo Pisoli realizamos una salida a nuestra patagonia querida, cuatro eramos los integrantes que participamos de esta salida y para eso, nada mejor que volver a visitar a la Estancia Pantanito, me comunique con Vanina, su dueña, y acordamos la fecha de llegada para que nos esperara, todo en orden pero faltaba algo, ya que Valentino( el mas chico de mis hijos) hacia rato que quería ir a pescar truchas, con muy poca practica en cuanto a lanzamiento con mosca, no porque no le hubiera enseñado, si no, simplemente es que a medida que crecen se van interesando por otras cosas, colegio, computadoras y todo lo demás que a la edad de Valen lo distraen, en este caso de la pesca, accedí a llevarlo con una condición, que fue la de llevar "solo" la caña de fly y nada mas, como comúnmente se dice " a cara de perro" a pescar con mosca o nada, por lo que nos pusimos de acuerdo y acepto el desafió, es obvio que tuve en cuenta que a donde íbamos a ir hay lugares para aquellos que son novatos ya que si hubiera sido exclusivamente sobre el río Limay no se si lo hubiera llevado, cuatro días de pesca, tres completos y uno pescando por la tarde solamente, a ultimo momento se nos unió Pablo Bueno, otro amigo por lo que como dije antes cuatro fuimos los que partimos en esta nueva aventura.
Como ya lo hemos dicho en otras oportunidades la entrada a la estancia esta en el km. 1371 de la ruta 237, a mano izquierda abrimos la tranquera y recorrimos los últimos 5 km que nos separaban del casco principal, la sorpresa fue que Daniel, esposo de Vanina, nos estaba esperando con un "pedacito" de cordero en la parrilla!! a lo que no nos pudimos negar.
Una vez instalados en la habitación nos dispusimos a cambiarnos para ir hasta el río y hacer los primeros lances, para llegar hasta el agua debemos atravesar dos tranqueras cercanas al casco y luego transitar unos cuatro kilómetros mas para llegar al punto mas cercano con el agua, la propiedad tiene cuatro kilómetros de costa aproximadamente que se pueden recorrer en su mayoría con el vehículo, solo hay que tener cuidado, si no se tiene una cuatro por cuatro, de no meterse donde hay piedras flojas y al cruzar un arroyo, porque si sube el río nos va a ser imposible volver a franquearlo nuevamente por la gran cantidad de agua, como nosotros íbamos en un auto decidimos parar muy cerca de donde están los carteles al final del camino, no solo por eso si no también la idea era probar en un brazo del Limay que se desprende río arriba y que vuelve a desembocar en el mismo río unos cientos de metros mas abajo, como era de esperar mi función fue la de hacer un poco de "guía" ya que era el que mas conocía la zona y también ir secundando a Valentino.
Luego de mirar la altura del arroyo y ver que todavía tenia suficiente agua para intentar la pesca, decidimos entonces cruzarlo ya que teníamos el viento cruzado y para aquellos que somos derechos se nos dificulta el tiro.
Ricardo se quedo del lado de enfrente y Pablo venia algunos metros atrás, Vale y yo íbamos juntos ya que le iba dando algunas indicaciones de donde y como hacer los lances, caminamos con dificultad hasta que tuve un pique que no pude clavar por lo que le indique a mi hijo donde debía hacer los tiros, luego de varios intentos por fin pudimos dar con el preciado tesoro, si, Vale clavo la primer trucha con mosca y de ahí en mas no lo pudimos parar!!
Si bien la técnica no la tenia por falta de practica, una vez que tuvo la certeza de como eran los piques y que debía hacer el tipo le agarro la mano y por dos días fue uno de los que mas pesco, obviamente con un poco de ayuda, lo cierto es que a pesar del viento y de no poder hacer largos lances se las arreglaba para pescar muy cerca de la costa, una a una se fueron dando las capturas de truchas arco iris y también algunas marrones mas pequeñas, en las zonas donde la corriente se calmaba salían las "boconas" las famosas Percas dando batalla como las mejores. Así finalizaba el primer día con varias capturas por parte de todos y para mi con el pecho bien ancho ya que a pesar de no poder hacerlo practicar en casa todavía se acordaba de lo que le había enseñado algunos años atrás.
SEGUNDA JORNADA
No muy temprano nos levantamos ya que en esas latitudes anochece tarde y nos quedamos en el agua hasta ultima hora por lo que a consecuencia de eso terminábamos de cenar a las doce de la noche, después venia la sobremesa y cuando nos queríamos acordar era la una de la mañana, el tiempo no había cambiado demasiado pero si el viento que soplaba con mas fuerza que el día anterior, la propuesta entonces seria similar a la de la jornada vivida ya que con semejante viento castear era imposible, volvimos al arroyo de nuevo con la esperanza de que tuviera agua, ya que el día anterior por la tarde y a ultima hora había bajado muchísimo haciendo que fuera imposible poder pescarlo en una corredera que era el punto mas importante.
No había demasiada agua asi que intentamos una pasada por un par de cientos de metros aguas abajo pero sin éxito por lo que acordamos ir aguas arriba hasta casi el comienzo del mismo, donde se junta con el Limay, son unos quinientos metros y nosotros habremos echo unos trescientos, hasta donde hay una curva y el agua se aquieta un poco, justo de la costa de enfrente se hace un canal que tiene una buena profundidad aun con poca agua por lo que cuando sube hay muy buenos sitios para probar.
A medida que avanzábamos el agua comenzó a subir, aquí el flujo del liquido es monitoreado por la represa de Pichi Picun Leufu, por lo que si la demanda de electricidad es grande comienzan a andar las turbinas y largan agua en grandes cantidades, por lo general lo hacen a ultima hora y durante la noche, todo depende de la demanda, por la mañana nosotros vemos lo que queda de esa subida y a medida que el día avanza va bajando hasta llegar al mínimo dispuesto que son algo de 200 metros cúbicos por segundo, a todo esto, la mañana se paso con algunas capturas de pequeñas truchas y nada mas por lo que acordamos almorzar algo bajo los arboles ya que el calor es abrazador en esta época y el viento continuaba complicándonos.
Luego del almuerzo Pablo y Ricardo se quedan a recuperar fuerzas y tratando de dormir algo, en realidad es lo mas sensato, pero Vale y yo decidimos hacer otra pasada río abajo ya que el agua subió y en teoría tendríamos que poder capturar alguna buena, en este sitio hemos logrado en otras oportunidades trucas de mas de dos kilos, esta vez no sera ya que vamos hasta el fondo y el pique es nulo, lejos de amilanarnos le propongo ir de vuelta a donde empezamos hoy por la mañana, aguas arriba y caminar un poco mas hasta la segunda curva, accede y nos ponemos en camino, una vez que llegamos me adelanto un poco ya que mis tiros son mas largos y tengo una shooting de hundimiento ya que a la mañana probé con una linea de flote sin mucho éxito, en cuanto a Valen continua con una linea de flote y una mosca lastrada, me propongo también probar algunos modelos de mosca ya que después si resultan efectivos saldrán en la revista, de a poco vamos casteando y logramos dar con unas cuantas truchas, en un momento coloco una pancora, la Furry Foam Crayfish, una especie de cangrejo y consecuencia de eso logro capturar una muy linda marrón, pequeña pero muy peleadora, ese bocado no paso inadvertido,
Vale logra algunas buenas con una Wolly Bugger lastrada que le coloque y que viene usando desde el día anterior con excelentes resultados, a unos 150 metros del campamento hay un sitio que promete, veo entre el oleaje una hermosa marrón que asoma medio cuerpo y le tiro con todo lo que tengo, pero no hay resultados sigo caminando y unos metros mas allá clavo si una marrón de buen tamaño, que alegría, tendría que haber cambiado la caña por una mas chica pero igual la disfruto, continuo y cuando estoy bien metido en ese sitio que prometía siento el tirón y la caña se dobla mas y mas, es grande , pienso, lo llamo a Valen y le doy las cámaras, y sucede lo mas lindo de la pesca, como si fuera un torpedo sale disparada hacia arriba, por lo menos un metro y medio fuera del agua una hermosa trucha ... negra y blanca??, no importa, salta una, dos, tres, cuatro y cinco veces fuera del agua, parece un salmón, pero acá no hay, finalmente la puedo traer, la arrimo con el copo y la acerco a la orilla para verla, hermosa como dije, con el lomo negro y el cuerpo blanco, se le notan algunos círculos pero los colores apenas si se pueden divisar, después me enteraría de que es una arco iris de Arroyo, o trucha de arroyo como le dicen, jamas había visto algo asi, lo que les puedo garantizar es que pelea de una forma extraordinaria!!, después de eso volvemos al campamento y les muestro a los chicos lo que pescamos en la cámara e inmediatamente volvemos todos al agua.
Caminamos este brazo casi hasta la conjunción con el Limay y repetimos la pasada pero solo sacamos algunas chicas, mas allá de la ultima corredera se hace mas ancho y se tranquilizan las aguas, seguimos un poco mas y logramos algunas percas, cansados pero satisfechos nos detenemos un rato para trazar un plan y ver hacia donde vamos, acordamos llegarnos hasta el río principal e intentar allí, caminamos atravesando la isla y en el camino le digo a Valen que tenga cuidado cuando lleguemos al agua ya que la corriente es fuerte y hay lugares con mucha profundidad, asiente con la cabeza y sale disparado hasta el agua, al llegar no se si fueron uno o dos los tiros que realizo y ya antes de que llegáramos había clavado una potente arco iris, risas, cargadas y felicitaciones se escuchan a medida que la acerca a la orilla, fotos y al agua de vuelta, al rato Ricardo clava una en la lejanía y Pablo hace lo suyo por otro lado, la tarde se va desvaneciendo y nos vamos juntando para el regreso ya que tenemos unos treinta minutos para llegar y debemos cruzar el arroyo con luz para ver por donde vamos, sigue alto y lo que hacemos es tomarnos de los brazos y cruzar todos juntos para no correr riesgos, ya sobre la costa charlamos un poco tomando unos mates y contar lo vivido en esta jornada, ¡¡que día!!.
ULTIMA JORNADA
La ultima jornada la disfrutamos igual que las otras pero mas cansados, el agua siguió subiendo y ya casi no podemos cruzar el arroyo, Ricardo sugiere que vayamos hacia la derecha hasta el río y accedemos ya que estas aguas las pescamos por dos días, el viento arrecia y ya nos complica, aun sin haber tirado las lineas, casi al final del camino hay una gran recta donde a principio de temporada nos rindió muy bien, nos separamos unos cincuenta metros unos de otros y tratamos de lanzar hacia el medio, Vale hace 70 metros y desiste ya que le es imposible castear, de a poco vamos dándonos cuenta de que es difícil y no lo estamos disfrutando, el agua subió de tal manera que apenas podemos vadear, es mas lo que nos arrastra que lo que caminamos, estamos hasta el medio día y optamos por volver al arroyo, aquí la cosa cambia ya que al cruzarlo el viento nos ayuda a castear, todos pescamos, no son grandes pero nos divertimos mucho, hoy vamos a volver temprano ya que tenemos que armar los bolsos y dejar todo preparado para la partida de mañana, la idea es salir a eso de las 6 de la mañana para estar en el hogar cerca de las 20 horas, pero la pesca tiene esas cosas, alguien dice: y si vamos hasta aquella punta? y ya salimos caminando para el otro lado, volvemos a cruzar las aguas del arroyo y comienza la caminata, 1, 2, 3, 4 kilómetros caminando y pescando, y el río que sigue subiendo, alguna arco iris sale y a medida que baja el sol el viento se va calmando, solo un poco, cuando llegamos a una curva ya es tarde, vuelvo a colocar la pancora, Furry Foam Crayfish y logro la captura de dos percas, una de boca chica y la otra, la típica bocona, con esto doy por terminada la jornada y aunque Valen se quiere quedar hay mucho camino para recorrer, volvemos y charlando le pregunto si le gusto, a lo que me contesta que si y que se va a poner a practicar porque tiene que tirar mejor ya que la próxima salida el también quiere venir..
Cuando decía que si llegábamos a pescar sobre el Rio Limay exclusivamente y dudaba en traerlo a Valentino, es simplemente porque este Rio es difícil y si no pescaba perdería el interés y la idea que tenia era de que pescara cantidad mas que calidad, entusiasmandolo y haciéndole ver que a pesar de no realizar grandes tiros se podía pescar igual, para estas situaciones esta parte del extenso Rio Limay es ideal, a partir de La Estancia Pantanito el cauce principal se va desmembrando en algunos brazos inferiores dejando islas en medio del cauce y a medida que uno camina río abajo hay muchos mas brazos para recorrer, ni hablar si se tiene una embarcación, ya que podemos cambiar de costa e ir buscando lugares mas rendidores, sitio ideal para los mas chicos, los mas novatos y por supuesto para pescadores avezados que van en busca de grandes trofeos, asi finalizo este "bautismo de fuego"que sin dudas quedara para el recuerdo, nuestro agradecimiento a toda la gente de la Estancia Pantanito que siempre nos atienden como reyes!! y también a Guillermo Palacios titular de Limay Aventuras Fly Fishing que nos llevo en una recorrida por distintas estancias "Navegando El Limay", pero esa es otra historia...
Comments